Nuestros cabritos lechales de pura raza Murciano-Granadina son enviados a matadero con una edad de 30/40 días de vida y con la particularidad de haber sido alimentados única y exclusivamente con leche. La trazabilidad es total ya que desde el nacimiento son identificados individualmente asociándole los datos de interés (fecha de nacimiento, sexo, identificación de la madre, etc.) para su control absoluto hasta el matadero.

Durante su cría son especialmente cuidados por nuestro personal especializado asegurando en todo momento unas magníficas condiciones de bienestar y confort que garantizan un crecimiento en salud hasta que finalmente son sacrificados con un peso vivo de 7,5 a 8,0 kgs para poner ésta exquisita carne con un delicioso y extraordinario bouquet a disposición de los consumidores más exigentes.

Nuestra sala nodriza para cabritos está compartimentada para poder clasificar los cabritos por edad, sexo y peso y así poder ofrecerles los cuidados requeridos en cada etapa de su crecimiento. Se trata de una sala cálida, limpia y confortable construida con material de fácil garantía higiénica y acondicionada con calefacción y ventilación para poder adecuar su temperatura de confort.